En el mercado, cuando nos acercan un kilo de fruta o verdura y con ellas su aroma, casi podemos imaginar el campo del que proceden y el trabajo de las personas que lo hacen posible. O informarnos mejor preguntando al comerciante, sin fiarlo todo a nuestra percepción.
Pero, ¿qué ocurre con un consumo tan intangible como el financiero?
A simple vista, no es tan…
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